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OSTEOCONDRITIS

La Osteocondritis o costocondritis consiste en un proceso de inflamación de los cartílagos que unen las costillas con el esternón, provocándonos dolor torácico. En ocasiones este dolor puede alarmarnos en cierta manera, ya que, debido a la sintomatología, podemos confundirlo con un dolor cardíaco, por lo que como ya veremos, el diagnóstico diferencial va a ser muy importante.

Como hemos dicho, las costillas unen al esternón mediante el cartílago costal, formando las articulaciones condrocostales y condroesternales. Estas articulaciones tienen una pequeña movilidad que se acopla a los movimientos que realiza la caja torácica durante la respiración. Cuando estos cartílagos se encuentran inflamados, esos pequeños movimientos de los que hablamos nos producen dolor, pudiéndonos así limitarnos nuestras actividades de la vida diaria.

En ocasiones, el dolor viene acompañado por una hinchazón, conociéndose como como el síndrome de Tietze. De esta manera, tendríamos un dolor precordial que podríamos señalar a punta de dedo, y que presenta un pequeño abultamiento.

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Causas:

La causa exacta que provoca esta patología es desconocida aunque en muchas ocasiones puede asociarse a:

  • Traumatismos directos en las costillas.

  • La carga de objetos pesados, así como la realización de importantes esfuerzos físicos.

  • Descansar o dormir en posiciones incómodas, como podría ser de costado, dificultando de esta manera los movimientos de la caja torácica.

  • Enfermedades reumáticas, como la artritis.

  • Infecciones como la tubercolosis, la aspergilosis o la sífilis.

  • Tumores

  • Episodios de angustia y mala gestión de estrés

  • Periodos largos con tos. Como suele ocurrirnos con el constipado típico que nos dura más de 2 semanas.

Síntomas:

  • Dolor punzante y agudo

  • Al estar muy relacionado con el estrés y la ansiedad, el lugar donde aparece el dolor varía. Según una teoría francesa de Osteopatía Visceral : «Parece ser que si el estrés está vinculado a un enfado, sobre todo en personas introvertidas, el estrés se canaliza desde el hígado y se exterioriza en el lado derecho del esternón a la altura de la 4,5,6 y 7 costilla. De otro modo, parece ser que si el estrés es origen laboral, económico o por tema de estudios, el estrés se canaliza desde el estómago y se exterioriza en el lado izquierdo del esternón a la altura de la 5,6, y 7 costilla. Cuando la ansiedad además produce palpitaciones a nivel cardíaco, puede afectarse la 2 y 3 costilla en el lado izquierdo del esternón».

  • En ocasiones, sensación de opresión

  • Mayor sensibilidad del tórax

  • Inflamación

  • Aumento de dolor en acciones que conllevan cambio de presión en el tórax, como respirar y toser.

Como hemos dicho, las costillas unen al esternón mediante el cartílago costal, formando las articulaciones condrocostales y condroesternales. Estas articulaciones tienen una pequeña movilidad que se acopla a los movimientos que realiza la caja torácica durante la respiración. Cuando estos cartílagos se encuentran inflamados, esos pequeños movimientos de los que hablamos nos producen dolor, pudiéndonos así limitarnos nuestras actividades de la vida diaria.

En ocasiones, el dolor viene acompañado por una hinchazón, conociéndose como como el síndrome de Tietze. De esta manera, tendríamos un dolor precordial que podríamos señalar a punta de dedo, y que presenta un pequeño abultamiento.

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